Touché (review)

Touché: Las aventuras del quinto mosquetero.



¡Me llamo Geoffroy LeBrun y quiero ser mosquetero¡



Sin duda alguna, no se me ocurre mejor frase para definir esta aventura gráfica de 1995 abandoware y compatible con ScummVM. Ha pasado bastante tiempo desde entonces, pero el recuerdo que me dejó cuando lo jugué fue de pasármelo tan bien, que sin duda se encuentra entre mis cinco favoritas. De manera que se empieza a ver por dónde va a ir el análisis de esta aventura que, a pesar de copiar descaradamente el estilo creado por Monkey Island y darle un cambio de ambientación, consigue desarrollar una ironía del más alto nivel.

1.- Si esto de los piratas ha salido tan bien, ¿por qué no…

…cojo la misma historia y cambio el sable por el florete, que también atrae? Algo parecido debió pensar Clipper Software, la desarrolladora, a la hora de ponerse a crear Touché. Geoffroy LeBrun llega por la noche a Rouen, un pequeño pueblo francés que cuenta con un cuartel donde desarrollan su actividad los mosqueteros del Rey. Y desde su misma llegada comienza la aventura, pues encuentra a un pobre hombre asesinado a manos de unos bandoleros en la misma posada en que pensaba pasar su primera noche. Hacerles frente y quedar inconsciente es todo uno, pero este inicial traspiés no le alejará de su sueño de convertirse en mosquetero. Ciertamente no le cuesta excesivamente realizar su sueño: - ¿cómo, ya soy mosquetero? Pero si acabo de empezar el juego -. Mas es ahí cuando comienza la verdadera aventura, con una “original” trama de traición a manos del obispo.


Geoffroy y sus compañeros mosqueteros. Curiosamente, mientras él está metido hasta el cuello en una conspiración contra su rey todo el mundo parece seguir con su rutina.

2.- Cómo se ve a los franceses, y qué se oye mientras tanto.

Gráficamente Touché responde con una nota alta al examen del jugador de aventuras medio acostumbrado a la época dorada. Como he dicho, la idea sobre la que se basa el guión – aunque luego evolucione – era similar a la del Monkey Island. Y ocurre lo mismo en el apartado gráfico. Muy parecido a los grandes clásicos de Lucas, tanto en fondo como diseño de personajes. A pesar de no resultar su punto fuerte, tanto la música – sintonía principal pegadiza – como los gráficos resultan atractivos para quien acepte jugar a algo pixelado.


Nadie podrá negar que el suelo parece realmente combado.

3.- ¿Me lo voy a pasar bien jugando?

Por supuesto. Sin ninguna duda, Touché consigue dar el do de pecho en el humor. Quizá los rompecabezas no sean los más elaborados, y el guión de la conspiración exista desde que se inventó la escritura, pero el humor negro y la ironía que destila este título compensa ampliamente sus carencias. Desconozco cómo será la versión original, pero en español resulta difícil no sonreír en un par de ocasiones en cada conversación, especialmente por las frases puestas en boca tanto de Geoffroy como de su inseparable mayordomo transporta-cadáveres.



Cosas que me gustaron:

1.- El humor irónico en cada frase.
2.- Personajes principales perfectamente definidos. Cada uno juega su rol, como en la vida real. Un héroe romántico, un avaro y glotón mayordomo, la altiva mujer hermosa y el malvado cardenal. Ah, y una vendedora de ratas.
3.- Dificultad ajustada. Ni estás viendo una película, ni desearías matar a toda persona humana que haya tenido que ver con que esa aventura haya caído en tus manos.
4.- Llevar un cadáver en el inventario.

Pero también hubo que me gustaron menos:

1.- ¿Por qué las caballerizas de todas las ciudades de Francia son iguales?
2.- No realizar una determinada acción en el momento oportuno puede llevarte a un callejón sin salida. Y nada te lo avisa. Puedes estar horas y horas sin saber qué hacer porque en realidad no hay nada que hacer. Eso es una jugada sucia. Y más si no tenías acceso a una guía, como cuando salió.

Sin duda alguna, si lo que más te atrae de una aventura gráfica es la capacidad de hacerte reír, y tu tipo de humor es el que tira hacia el negro… ¡llevas quince años perdiendo el tiempo si no la has jugado¡